lunes, 8 de enero de 2018

Cartas a las Fernandas pasadas,presentes y futuras.

Carta a la yo del pasado.

Querida niña, ¿qué consejo te debería de dar?
Sé que parece el fin del mundo, a los 17, todo parece el fin del mundo, no llores, no lo es.
Vendrán cosas peores y necesitarás esas lágrimas para cosas que si valgan la pena. Él es un sueño, pero tú eres el sol, no lo olvides. Brillaste mucho antes de él y lo harás después.
El mejor y único consejo que te puedo dar es que te quieras. Que jamás te abandones a ti misma, que el amor más grande que te va a llegar es el que sientes por ti, nunca lo olvides, no le des a las personas el poder de lastimarte, se lo fuerte que eres pero eres tan sensible como alas de mariposa, una carcasa impenetrable hasta que la abres y todo dentro de ti es de cristal, es bueno ser buena, aunque pienses que es aburrido. Hay tantas cosas por vivir, por hacer. No desperdicies tu tiempo en lamentarte con errores del pasado, no vale la pena, no lo puedes cambiar, pero si tu futuro, ese siempre ha estado en tus manos.
¿Recuerdas lo mucho que te molesta que te digan que puedes ser lo que tú quieras?, no te enojes, tienen razón. Agradece el amor que te dan tus papás, tu familia, tus amigas. Las personas que te quieren, procúralas, son tus pilares, ellos te dan la fortaleza que necesitas cuando vas flaquear, tu mamá, es el regalo más hermoso que te ha dado Dios y ella siempre te va a apoyar, sé que no puedes entenderlo a él, pero así es. No va a cambiar, acéptalo y supéralo.
Deja de llorar en las noches, de comer frappés y migadas y de culpar a los demás por tus errores. Asume las consecuencias de tus actos, no te mientas. Siempre se honesta, contigo misma y con los demás. Ve la película TODAS LAS CANCIONES HABLAN DE MI y grábate en la memoria el monologo de Andrea. Te ayudará montones los años siguientes.
Sabemos que no te gustan los cambios, pero es algo inevitable, evolucionar constituye una infidelidad, a los demás, al pasado, a las antiguas opiniones de uno mismo, una afirmación de que las cosas pueden ser no solo diferentes si no mejores.
A veces estarás tan mentida en tu drama personal que se te va olvidar que los demás también tienen problemas. Sé buena amiga, tus amigos lo valen.
Jamás abandones a Sandra Castillo, incluso, aunque ella te abandone a ti. El amor cambia a las personas y mientras todos encuentran el amor en otras personas, tú lo encuentras en ti misma. No los culpes, no están mal, ni tú lo estás, es la manera en la que cada quien quiere ser feliz. Deja de juzgar a las personas tan severamente, a veces no entiendes sus acciones y los errores que comenten pero recuerda que tu no estas exenta de cometerlos. Equivocarse es muy sencillo.
Por último. No dejes de hacer las cosas que amas. Escribir. Por favor no dejes de escribir, aunque te rompas el brazo, aunque no sepas ni que escribir, ponte enfrente de una computadora, arranca una hoja de papel, una servilleta, cárgate siempre un lapicero y deja que fluya. Comparte lo que sabes, porque el conocimiento muere cuando nos lo quedamos.
Y sé feliz. Mucho, no dejes de sonreír, incluso en los días nublados.
Te quiere eternamente
Tu yo de 25.



Carta a mi yo del ahora.
Fernanda.
¿Qué tal este 2017? ¿De locos no?
Espero que hayas aprendido mucho. Lo sé. Fue feo y raro y divertido y mortal. Lo disfrutaste mucho. Pero ya se ha ido.
Yo pienso que hemos avanzado un montón este año, que nos volvimos más maduras. En verdad, aunque te rías. Ya no somos tan impulsivas y hemos sido capaces de dejar las cosas que nos gustan pero nos hacen daño. Eso hace un adulto responsable. También pudimos aceptar que no lo sabemos todo, que hay ocasiones en que necesitas alguien más lista que tú.
Tal vez no tenemos todas las respuestas. Tienes muchos planes, deja de postergarlo, hazlos ya.
Y sobre eso. ¿A poco pensaste que todo iba a salir bien? No seas ridícula. No puedes controlarlo todo. Y tampoco puedes dejarlo todo en manos ajenas para desligar responsabilidades. Se consiente de ti y vuelve a disfrutar de las pequeñas cosas. Debes viajar más definitivamente y ahorra por amor de Dios. Queremos una casa y tu diseño se ve bonito, ahora imagínate viviendo ahí. Haz quitado la habitación de sobra. No se llama poca fe, se llama conocerse.
Espero que ya hagas ejercicio y deja de culpar a Hilda por no hacerlo. Prepárate para las bodas de todas y no te hagas cosas locas en el cabello. Pobrecito.
Siempre dicen que “dios nos quita algo porque viene algo mejor” pero tú y tu desesperación. Decidiste quitarlo tú misma. Suena bien, se fuerte. Nada nunca es tan malo que una copa de vino al final del día no solucione. UNA COPA NADA MÁS.
Por cierto, deja de pasarte con eso. Te dio hepatitis y has de tener hígado graso, ya basta.
Ve con todos los especialistas que tengas que ir. Nutriólogo, entrenador personal, ginecólogo, maestro de yoga, terapeuta.
Es la parte rápida de la canción Fer, es donde todo pasa muy rápido y nadie sabe que te cuesta un chingo, es cuando empieza a golpear la pelota de Tom en “500 días de Summer” y haces las cosas bien. 2018 es para hacer las cosas bien.
Aquí te dejo tu propósito, tu único propósito para el 2018:
Que este año sea mucho mejor que el 2017.Que cada día me sienta más guapa, más lista, más sana y más feliz.

Pórtate bien. Y si te portas mal, si te vas a portar muy mal, pues escríbeme sobre ello.
Por último, escribe ese libro. No dejes de reírte de ti misma y ten tanta fe que aunque no tengas jardín, compres una podadora.

Te quiere
Fer
Carta a mi yo del futuro.

Doña Fernanda. Dudo mucho que te guste que te digan así, de seguro aún has de pelear que te digan señorita aunque les cueste más trabajo.

¿Cómo andamos con los 30? Ufff.

No te agobies por favor. Sé que no has de tener demasiado tiempo para leer esto, pero por favor hazlo con calma. Saborea una cucharada de pasado.
Supongo que no tengo ningún consejo que darte, al contrario, tú has de ser más sabia que yo misma.
Espero que tengamos una vida más sana, que tengas mucho trabajo, que te paguen bien, que hayas hecho las cosas que querías y que tengas muchos proyectos en mente. Como siempre.
No me preocupa que nos hayamos quedado en el mismo lugar, sé que no lo harás. Te exiges mucho a ti misma. Eres demasiada presión para ti.
Tómate 5 minutos milky-way.
Respira, siéntate enfrente de un canal y baja los pies, arremángate el pantalón y mójate las plantas. Te hace falta.
Deberías de comparte una cosa de esas para  hacer masaje en la cabeza, es la maravilla de la vida, págate un día de spa y hazte un peeling.
Empezaré a ponerme crema para las ojeras. No te quiero con arrugas por descuidada y usaré protector solar, lo prometo. Sé que pagaremos caro si no lo hago.
No sé si tienes hijos, si ya te casaste o si has seguido estudiando. No me importa. Nada de eso en verdad me importa. Tal vez te fuiste de misionera a África, tal vez, perdiste el rumbo y vives debajo de un puente. No lo sé, y la verdad no quiero adivinar.
Solo recuerda que todo lo que eres ahora es fruto de las cosas que has hecho, de las decisiones que has tomado. No te lamentes. Sé más fuerte, más feliz. Quiere mucho y deja que te quieran, aunque suene muy difícil. Sabemos que eres difícil de querer. MUY PINCHE DIFICIL DE QUERER.
Disfruta a tus sobrinos, a tus papás si aún los tienes, a tus hermanos, juega UNO con ellos, basta. Visítalos, ríanse hasta que les duela la panza. Ve a tus amigas. A tus amigos, a tu novio/esposo/amante, si es que lo tienes, y si no, pues no te preocupes, ambas sabemos por qué.
Cómprate esos zapatos que te gustaron. Y sigue comiendo sano y haciendo ejercicio. No me quiero morir joven.
Insisto, no quiero adivinar que me repara el futuro, que hice o en qué me equivoque, porque cualquiera que sea voy a tenerme a mí misma para averiguarlo, serán los planes de Dios, los míos, el destino o alguna pluma flotando. Ve Forest Gump. Recuerda lo mucho que te gusta leer y escribir.
Escríbeme una carta. A mano. Quiero saber de ti. Déjala ir en un globo y me llegará. Por qué el amor es lo único que trasciende en el tiempo. Y querida, tú y yo nos amamos.

Te quiere

Tu yo de 25.