lunes, 17 de marzo de 2014

Juro que te amé.


Siempre he tenido muy claro porque te amé.

No soy tonta, lo sabes y lo sé; y tú no eras exactamente un adonis, lo sabes y lo sé; pero eras tan jodidamente bueno que, bueno, era imposible no quererte, te esforzabas tanto, y yo pensaba “Dios, no me merezco a este hombre”, luego entendí que ser bueno no significa ser valiente y yo necesitaba a alguien que lo fuera, que fuera tan valiente como para romperme el corazón estando consciente de ello y tú, amor, no eres de esos tipos.

A veces se necesita a alguien más fuerte que nosotros y en ocasiones necesitamos a alguien más débil para fortalecerlos, yo me había cansado de hacerte fuerte, yo quería que tú lo fueras por sí mismo, necesitaba alguien que me sostuvieras cuando me cayera y en ese momento sabía que caería y que tú me ayudarías a levantarme pero jamás evitarías que cayera. Te amé como nadie ha amado a alguien, te amé tanto que a pesar que ya no te ame aun te escribo, soy frágil en cuanto a los recuerdos se trata, te guardo en mi cajón y lo abro de vez en cuando sobre cuando necesito inspirarme.

Juro que te amé hasta volverme loca, y que ahora me vuelvo loca porque no te amo más. 

Te amé, y te dejé de amar, casi al mismo tiempo, pero lentamente. Juro que te amé y siempre lo juraré pero lo único de lo que no puedo estar segura es porque si ya no te amo y ya no te quiero, te sigo escribiendo, te saque de mi celular, de mi computadora, de mis manos y de mi boca, tu nombre no duele, pero procuro no pronunciarlo por si la alergia regresa, tu presencia no me abruma, pero tu ausencia me molesta. Me molestan todos los que están contigo y los que no están porque aún no te conocen. Juro que te amé y hoy frente a mi conciencia juro que ya no te extraño, pero si me lo quedo me corta, me cortas las alas, por miedo a que me caiga, pero querido, yo vuelo con mis propias alas mientras tu observas irme volando, extrañando la seguridad del suelo y él contigo, pero gozando que si me caigo por lo menos supe lo que fue volar, y sin ti.

Te amé tanto que te canté todas las canciones, unas largas y otras cortas pero todas hablaban de ti.

Yo escribo de la vida siendo vida y de nosotros siendo tontos, pero sobre todo juro que te amé.

martes, 4 de marzo de 2014

Sería una grosería amarte poco.

Sería una grosería amarte poco.

No se ama poco o mucho, solo se ama, sin peros ni porques, no se cuenta ni se mide, no. Porque cuando uno verdaderamente ama, solo lo hace y sin pensarlo, ahí está.

No se ama con intrigas ni con celos, se ama con confianza y honestidad, así se ama y no porque yo lo diga, es que así está escrito en las almas de nuestros amores.

Así sé que se ama porque así te amé y no creo que en este mundo o en otro cercano haya existido un amor más sincero y más abrumante que el mío hacia ti.

Así te amé, sin motivos ni consecuencias, ni celos ni integras, te amé con los ojos, con los pelos, te amé con las uñas y te amé con toda yo, que vienen siendo varios kilos de amor sincero y sin uno.

Te amé siempre y siempre te amé. Captando que el verbo esta en pasado y el amor no se termina, pero la gente si se gasta.


Te amé.