miércoles, 19 de noviembre de 2014

Sobre lo inesperado o como yo le digo "Puta Madre"

Sobre lo inesperado o como yo le digo "Puta Madre"


¿Te ha pasado?, ¿sabes? Cuando vas en una persecución en un carro rosa, vas rápido, muy rápido, tus sentidos están al borde, sensibles , alerta y de repente chocas con una moto que se termina estrellando contra un camión que reparte gas y te preparas para que explote (por que lógicamente si algo se estrella con un camión de gas y los tanques se empiezan a tirar y el gas a salir esperas eso) si sabes ¿no? Esperas una mega explosión, te cubres lo ojos, tu cuerpo se tensa rezas y esperas: NADA, no explota.
Sigues el camino y chocas otro auto (para este entonces te has dado cuenta que debiste tomar esas clases de manejo que tanto te sugirió tu madre) que se estrella contra una pipa de gasolina (¿que acaso solo transitaban cosas inflamables en esta carretera?), ahora sí, “ya valió” piensas, te pones en posición, te despides de este mundo y de tu vida como la conocías, crees morir y te preparas para eso. Pasan unos segundos de dulce y eterna angustia y no explota. Sintiéndote bendecida sigues tu camino cuando entonces rozas una bicicleta que se estampa con una camioneta que lleva gallinas, unas cajas con gallinas y ¡BOOM! Explota de una manera que se sale de contexto, así sin previo aviso, en tu cara y te marca, te cambia, te duele porque no lo esperabas, no lo esperabas porque se suponía que no pasaría así, pero pasa y te vuelves un pedazo de nada que salió volando, eres un daño colateral.

Así llegan las personas, en el peor momento, cuando estas con la guardia baja, cuando has mandado de vacaciones a la guardia (junto con tu conciencia ya que había paquete 2x1) y no lo esperas, y la riegas, feo, porque no estabas lista, porque no lo querías, porque lo dejaste pasar y mientras la culpa te muele despiertas después de la explosión y recuerdas que tienes que seguir, que la persecución no se ha acabado y tu aún sigues en el auto rosa y sigues, porque es lo que debes hacer, o lo que tienes que hacer. No importa. Lo haces.

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