jueves, 23 de febrero de 2023

La gata mojada

 “Amor,si alguna vez nos vemos por ahí, invítame a un café y hazme el amor”
La gata bajo la lluvia, Rocio Dúrcal.


Siempre he sido una apasionada por la música de Dúrcal, desde sus duetos con Juan Gabriel, hasta esas canciones de amores desafortunados. Mi favorita sin lugar a dudas ha sido siempre esa canción.  

Nunca pensé que sería un presagio. 

No quiero empezar esto con la frase de las personas dañadas “Mi terapeuta dice…” 

Pero mi terapeuta dice que tengo que convertir la tristeza, el enojo y este duelo en algo tangible: que pinte, que escriba, que queme todo lo que me duele. ¿Cómo le explico que no tengo nada tuyo y lo único que puedo quemar es a mi misma? 

Las cartas a mano se conviertieron en mensajes que guardo porque son mi diario personal para recordar lo que sentía, la memoria miente y modifica lo que en realidad pasó. 

Hay una infinidad de escritos para recordarme cómo Satanás rompió mi confianza y cómo Voldemort me hizo perder la fe en la humanidad.

Es por eso que te escribo aquí. 

Sé que lo leerás. Eres curioso y narcisista. Te gusta que escriba de ti porque nadie nunca te había escrito.

La terapia ocupacional no me funciona y estoy harta de escuchar “te vi venir” de Sin Bandera.


Yo escribo para sacarlo todo de mi sistema. Ya no me duermo pensando ¿qué hice mal? ¿por qué no funcionó? ¿por qué no me quieres?. No soy una víctima de esto pero me queda claro que no fue mi culpa… ni la tuya. Timing is a bitch. No debí o no debiste, pero igual lo hicimos. El hubiera ya no existe y si existirá estaría viéndome decepcionado.  

Dejé todo lo que había aprendido en 10 años de malas y pésimas decisiones amorosas por querer tener algo bonito. Tenía tanta hambre de algo bonito, de un ser de luz que me quisiera de esa forma que quiero que me quiera: absoluta y totalmente. 

Mis expectativas, como siempre, superaron lo que tenía para mi el destino. No quiero pensar que pido mucho. Es más, nisiquiera quiero pedir nada nunca más. Es que el amor no debería costar ¿o si? No debería ser algo “que intentar” 

Tal vez todo el amor que quiero está aquí, pegándome en la cara. Simplemente que lo reparto en lugar de entregármelo a mi.


Una frase de 4am me lo susurro al oído. “Te quiero siempre como mi amiga” 

Tal vez mi destino es amar desgraciados y convertirlos en mis amigos. 

Tal vez mi destino es irme de viaje a Egipto con divorciados que buscan encontrarse otra vez. Es que en verdad soy divertida en la fiesta y sé escuchar en el café. Acaricio a las personas que necesitan ser acariciadas y cuido a los míos hasta morir en la línea. 


Divago en mis alucinaciones y busco respuestas que no hay. No existen. Estoy hastiada de mi misma abrazando mi almohada king size tamaño G imaginándome si tú piensas en mi como yo en ti, si me extrañas como yo a cualquier hora en un día cualquiera. 


Tal vez, simplemente, no me ha llegado el amor y algún escribano maldito se brincó de página y dejó pendiente mi historia, esa dónde un noble europeo me atropella en su visita guiada a mi Rioverde. 

Puede ser también que esa historia no exista y sea solo yo escribiendo cosas para los demás. Que me vuelva standupera y aparezca en los reels de Instagram hablando de lo difícil que es “salir” con alguien a esta edad. Que alguna persona me genere interés y sea más que la diáfana esperanza de sentir algo, lo que sea. 


“Y si ya no vuelvo a verte, ojalá que tengas suerte”

 



domingo, 19 de febrero de 2023

Atravesada

"Hoy mi alma sabe que estás bien pero tú , tú dime ¿Quién estará para aliviar mi dolor si ya no estás tú?"
"La Dosis perfecta", Panteón Rococo. 


Atravesada 

Me la cruzaba en cada esquina, incluso en lugares que eran tan poco probable que estuviera que parecía brujería. 
Al principio pensé que era yo, que era yo la que no soltaba ese asunto pero después de soñarme en paz y sin odio entendí que la que necesitaba ese divorcio espiritual era ella. 
No tenía ningún asunto pendiente que resolver con esa mujer. Pero por lo visto ella si lo tenía conmigo. ¿Es verdad que se comparte la energía con las personas que dejamos entrar? Ella y yo definitivamente habíamos compartido algo más que el gusto enfermo por los mitómanos. 

Sentía como me tenía atravesada, como me deseaba el mal cada vez que nos topábamos. Sentía muy bien ese ki maligno y la estela que deja cuando ya no está ahí. Casi podía escuchar la discusión en la camioneta y los reclamos de ... ya ni se que podría reclamarle. ¿Qué estuviera yo viva?¿Que le siguieran gustando las mismas cosas que a mi?¿Que la suerte nos cruzara por la eternidad?

Ha de ser más frustrante no tener de que quejarte. 

Por mi lado, seguí bombardeada con cosas que ya no me interesaba saber, era como si me hablaran de una persona a la que solía conocer. 
Como si fuese ese cascajo de un tipo al que si valía la pena querer.

Ese sentimiento de melancolía no lo tomaba más que con tequila a las 3 am. Ahí dejaba que me inundara y luego lo desaparecía en la resaca. 
Me repetía constantemente que no puedes extrañar a alguien que ya no existe. Que lo único que te queda para poder torturarte son recuerdos por desgracia, los tengo escrito en todos lados. Pésima forma de querer olvidar a alguien. 

Siento que despúes de muchos años había sanado completamente, tanto que hace unas noches recé por él. Cosa no muy propia de mi. Cuando mis amigos me lo nombraba siempre les decía "No ando por la vida deseandole el mal, pero tampoco le deseo el bien", siempre sentí que no se lo merecía. Pero al final del día yo no soy quien para juzgarlo. Así que mientras me lavaba las manos a las 2 am me acordé de él y pensé que tal vez, solo tal vez, no se merecía tanta mierda. y nació en mi las ganas de pedirle a Dios que lo ayudara con todo, con es hoyo gigantesco que represento en lo fisico sin saber que era lo que trae adentro, que lo iluminara, y por ultimo, por los viejos y buenos tiempos, que lo bendijera. Que en mí no habían más palabras de odio y que si alguna vez le había puesto una maldición con mis palabras, la levantara. 

A veces no merecemos los castigos que hemos escogido... o sí. 







viernes, 3 de febrero de 2023

La coleccionista.

 A cada cambio de foto de perfil yo le tomaba Screen y la guardaba. 

Cuando uno está enamorado guarda cosas tan insignificantes que no le ve lo malo. 

Ahora tenía una galería de fotos de él. Ninguna conmigo. Un ejemplo claro y amargo de lo que había sido esa situación. 

Yo lo contemplaba como si fuese el mismísimo David de Miguel Ángel. 

Tocayos. Que joda. 

Es más, llegué a pensar que como era posible que yo, una siempre mortal, le gustaba. Y yo toda hermosa. No les digo? Una enamorada está pendeja. 


El David falso con trasero de aspirina me rodeaba la mente, el WA, la galería y las notas de voz. Porque aparte de coleccionista hay algo de masoquista en mi. Escuchaba sus audios y no me cabía en la cabeza que no fuera cierto. Que no podía quererme. Que hdp. ¿Cómo cabe tanto en tan poquito? ¿Qué voy hacer yo, con una estatua de más de 5 metros, un cementerio de mensajes que leo y leo y audios que escucho en cíclico? 

Drama. A veces lloro con la música pero me acuerdo de todo y hasta parece que las lágrimas se me vuelven a meter. Me descompongo y compongo en 5 minutos. Que nadie sepa que sufro en mis ratos libres. 

Que hdp x2.

Y vale vale, que en el día todo cool, soy una persona capaz y consciente, pero llegar a mi casa después de un día entero me hace poner a Sabina y recordarme que olvidarlo me va a costar 19 días y 500 noches. Que hdp x3.