viernes, 3 de febrero de 2023

La coleccionista.

 A cada cambio de foto de perfil yo le tomaba Screen y la guardaba. 

Cuando uno está enamorado guarda cosas tan insignificantes que no le ve lo malo. 

Ahora tenía una galería de fotos de él. Ninguna conmigo. Un ejemplo claro y amargo de lo que había sido esa situación. 

Yo lo contemplaba como si fuese el mismísimo David de Miguel Ángel. 

Tocayos. Que joda. 

Es más, llegué a pensar que como era posible que yo, una siempre mortal, le gustaba. Y yo toda hermosa. No les digo? Una enamorada está pendeja. 


El David falso con trasero de aspirina me rodeaba la mente, el WA, la galería y las notas de voz. Porque aparte de coleccionista hay algo de masoquista en mi. Escuchaba sus audios y no me cabía en la cabeza que no fuera cierto. Que no podía quererme. Que hdp. ¿Cómo cabe tanto en tan poquito? ¿Qué voy hacer yo, con una estatua de más de 5 metros, un cementerio de mensajes que leo y leo y audios que escucho en cíclico? 

Drama. A veces lloro con la música pero me acuerdo de todo y hasta parece que las lágrimas se me vuelven a meter. Me descompongo y compongo en 5 minutos. Que nadie sepa que sufro en mis ratos libres. 

Que hdp x2.

Y vale vale, que en el día todo cool, soy una persona capaz y consciente, pero llegar a mi casa después de un día entero me hace poner a Sabina y recordarme que olvidarlo me va a costar 19 días y 500 noches. Que hdp x3.

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