lunes, 20 de enero de 2020

Arisco 9/31



Arisco.


Ven, ya quédate, ¿por qué luchas tanto por salir de la cama, de mis brazos, de mí?

¿Por qué cuando siento que ya estás donde deberías, se te salen las ganas y te vuelves arisco? ¿Por qué después de muchos meses dices que no sabes? Yo sí sé. Lo supe desde la primera vez que ya estábamos afuera mi casa y decidiste no irte, nos quedamos ahí ¿te acuerdas? Hablando del porque seguías en algo que a mí no me gustaba.

Lo supe ahí. Porque no quería que se acabaran esos momentos, donde hablábamos tan tarde, donde podía subir los pies al asiento y recargarme. Ahí lo supe. Te quería.

Luego supe porque.

Porque estuviste cuando yo era un desastre, cuando fui un desastre bonito. Te quise un montón y aún me recuerdo con ojos de amor. Me gusta esa versión de mí, la que se enamora sin preguntar cuándo, dónde o a qué hora va a terminar.

La versión que no sabía que antes de empezar ya había acabado.

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