Causas perdidas 12/28

"Lo cierto es que esto de las causas perdidas tiene algo irresistible" - Jacob Black 

Causas perdidas
Te lo escribo aquí porque sé que no lo puedes leer.

Que llevo más de una noche durmiéndome pensándote y en todo lo que implicas, que parece demasiado tiempo desperdiciado en alguien, aunque ese alguien seas tú.

Que la primera vez que  te escribí fue hace muchos años después de que se me estrellara el camión de helado, que te lo leí, y te di la hoja donde había nacido y me dijiste que no me preocupara que lo olvidara.

Que no estoy loca, es solo que cuando algo me pasa  termina siendo enterrado en mi computadora y tú me pasaste, sin querer.

Y no pretendo decirte esto de una manera triste, es solo que me duele. Me duele que seas tan pendejo, si, no existe otra palabra para definirlo.

¿Te acuerdas  de esa vez que hablamos y te dije que eras un río que arrasaba con una aldea por seguir mal su curso?

Eres muy malo para entender mis analogías, porque jamás te diste cuenta que yo siempre quise ser una presa.

Una que contuviera toda tu maldad, una que evitara que arrasaras con la aldea y me puse enfrente del cauce con una mano enfrente, tratando de detener lo que me arrasó y me dejó tirada a un lado.

Y sigo sin pensar que eres malo, aunque toda la evidencia apunte lo contrario, sigo sin pensar que en verdad haces tanta estupidez con afán de lastimar, no creo que seas ignorante, es solo que eres muy pendejo.

Y si yo te dijera que te quiero… ¿la pendeja no sería yo?

No quiero sonar como esa persona inocente que te tiene un altar debajo de la escalera de su casa, esa a la que todo te dice que sí, que tú crees muy linda o más bien de la cual te aprovechas.

Tú sabes bien que no soy esa.

Soy peor. Yo te conozco, desde mis ojos, desde los tuyo y desde los ojos de todas las demás personas que dicen continuamente que eres una mierda. En toda la extensión de la palabra y yo asiento, para ya no discutir, no sé cómo decirles que se equivocan.

Yo sé cómo eres y no ignoro todas las cosas malas que haces, incluso aunque no te las diga, yo sé la cantidad grosera de personas con las que has estado, sé que la mentira es tu moneda de cambio y sé también que haces cualquier cosas para obtener lo que quieres, te conozco y a pesar de eso yo creo en ti.

Si, la pendeja soy yo. Definitivamente.

Yo aún te veo y pienso que no eres tan malo y no me engaño.

En verdad lo creo. Creo que te faltan huevos, pero eso lo sé desde que te conocí.

Lo cierto es que no te quiero, yo te adoro, incluso con todo lo que eres. Incluso con todo lo que haces. Soy muy estúpida, supongo.

Confió en que harás las cosas bien, algún día y podrás seguir el curso natural de las cosas.

Espero que no seas un caso perdido, en verdad lo quiero, en verdad te quiero.

Componte. Por favor.