En dos vidas.
Si hoy se acaba el mundo tienes que saber que
me he puesto mi vestido azul de rayas porque pensé que te vería, que me pinté
los labios de rojo indeleble para poder besarte a gusto, que me vuelve loca
verte con alguien, que me volví a aprender tu número de memoria y que jodido es
eso, que no te puedo borrar de nada, que se me ha hecho bien fácil tomarme todo
lo que no me había tomado en años, que me despierto a las 6am para ver si
estás.. si estuviste. Y que ya no me duermo porque me gusta torturarme
temprano, que siento que van como un millón de años que no te veo y que abrazo
mi almohada con ganas de que huela a ti, que descubrí que el suéter que llevaba
la última vez que te vi aún tiene tu perfume, que no lo he dicho en voz alta
porque me da miedo que alguien me vaya a escuchar así de pronto… que te extraño
de esa manera enferma en la que extraño a los que les digo que se vayan y no
piden quedarse, que si me lleva la chingada no caerá en tu conciencia. Que
ojalá se me pase en unos días o en una semana que si no se me pasa he pedido
que me dejen así, que al fin y al cabo yo ya estaba loca.
Que si hoy se acaba el mundo, que no me quede
con un te quiero en los labios rojos, que en otra vida nos cruzaremos y no te
pediré que te vayas ni tú me dejarás ir, porque no se puede ser tan pendejo en
dos vidas.
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